No todos los viajes son por autopista

Así es, amigos, no todos los viajes que hacemos pueden ser por una autobahn de cinco carriles y sin límite de velocidad. En la vida, como en las rutas, a veces nos encontramos con carreteras muy complicadas, a veces hasta caminos de tierra que hacen del viaje algo con lo que no es que soñemos precisamente. 

El mundo en general y particularmente este mundillo de las motos y, si me apuran el de las motos custom, es a veces un mundo oscuro con demasiadas sorpresas desagradables. Dicen los más viejos que las personas felices no pierden el tiempo haciendo el mal a los demás, que la maldad es para gente frustrada, infeliz y mediocre. Esa gente es la que estropea todo esto, personas que no quieren una moto para hacer amigos, sino enemigos, que no entran en un club para hacer amigos o hermanos, sino para buscar el protagonismo que en su vida nadie les ha dado, que no salen de viaje para disfrutar del camino, sino para entorpecer el de los demás. Toda esa gente llega un momento en la vida en el que hay que eliminarla de tu ruta, debes buscar caminos y carreteras alternativas, porque puede que seguir a lidiándolos parezca en principio como ir por una amplia autopista que te lleva más rápido a tu destino, pero ni lo pienses, en realidad ir junto a esa gente es tan sólo meterse por el peor de los caminos de tierra, lleno de baches y hasta con tormenta que sólo te llevará a convertirte en uno de ellos.

 ¿Será por gente? ¿Será por destinos? Anda que uno, que lleva ya más de tres décadas subido en una moto y viajando por toda España y algo del extranjero, necesita salir acompañado para llegar a su destino rodeado de gente, de buena gente. No, que va, esa se encuentra en el camino y sólo debes quedarte con aquellos que supieron estar junto a ti, aquellos que nunca te engañaron y alargaron su brazo cuando lo necesitaste.

Así comienzo hoy mi nuevo viaje, convencido de que, aunque más vale solo que mal acompañado, no me va a faltar compañía de calidad en los próximos 30 años que queden por rodar sobre mi Dyna, no me van a faltar destinos ni buenos anfitriones que visitar o conocer de nuevas, no echaré de menos, jamás, lo que dejo atrás, porque se que lo que hay tras el horizonte es mucho mejor. Lo llevo comprobando ya desde hace años y me consta que es así.

Nos vemos en la carretera y, de vez en cuando, también en algún que otro bar.

Vsssss